Guitarras Eléctricas

La guitarra eléctrica de cuerpo macizo se desarrolló a partir de las primeras guitarras acústicas amplificadas. Estos eran simplemente instrumentos acústicos a los que se acoplaba una pastilla o pick-up. Como otras muchas innovaciones en la historia de la guitarra, esta fue una consecuencia del intento de conseguir más volumen.

El corazón de la guitarra eléctrica de caja maciza es la pastilla magnética, que responde directamente a la vibración de las cuerdas y transforma esta energía en impulsos eléctricos que luego se amplifican y pasan a un altavoz. Para poder hacer esto eficazmente, la pastilla debe ser lo más estable posible, y no la deben perturbar las vibraciones de la caja.

Cuando se acopla una pastilla a la caja de resonancia de una guitarra acústica, pueden surgir dos problemas. El primero es que la pastilla se mueva al vibrar la caja. el segundo, que se produzca una retroalimentación o feedback en el altavoz. En las guitarras eléctricas, la solución consiste en aumentar la masa del cuerpo de la guitarra, reduciendo así su capacidad de recibir u de transmitir vibraciones. Si esta idea se llevara a su conclusión lógica, el cuerpo se haría de hormigón o incluso de plomo. En la práctica, a base de experimentos con diversos prototipos de instrumentos, los primeros fabricantes de guitarras eléctricas descubrieron que un cuerpo sólido hecho de madera dura de gran densidad reduce el problema a un nivel manejable.

EL CUERPO SÓLIDO DE LA GUITARRA ELÉCTRICA

La guitarra de cuerpo sólido permite mucha más variedad de diseño que la caja acústica. Una guitarra acústica tiene que estar construida dentro de ciertos parámetros para producir un tono aceptable y suficiente volumen. Pero en una guitarra eléctrica, mientras el cuerpo sujete establemente la pastilla y pueda acomodar los restantes componentes necesarios, la forma solo está limitada por criterios prácticos y por el alcance de la imaginación del diseñador.

En la construcción de guitarras eléctricas suelen emplearse maderas bien curadas o secadas al horno, de caoba, nogal, fresno, aliso y arce. También se usan maderas laminadas.

El material empleado en su construcción puede afectar al sonido de la guitarra. Cuanto más denso sea el material, más sostenimiento natural (no ayudado por el feedback) tendrá el instrumento. El tono también varia según el material empleado para el cuerpo y para el mástil.

Publicar un comentario

0 Comentarios